Seguidores

25 de abril de 2011

Me desperté en un lugar oscuro, quise gritar pero no podia, tenia la boca tapada y las manos y pies atadas a una silla bastante incomoda, sugerí intentar escapar sin llamar la atención pero no pude, ellos entraron cuando yo...no me gusta recordar lo que pasó pero lo contaré, mientras yo intentaba quitarme todas las cuerdas ellos entraron, me vieron con las manos desatadas, susurrando ! RÁPIDO, RÁPIDO...¡
Asi que me cogieron del cuello direccion a su rostro, yo les miré con todos los ojos empapados de lágrimas ; me gritaron, me insultaron, y por último me tiraron al suelo y me pegaron dos patadas que me dejaron inconsciente durante un tiempo. Cuando desperté oí como alguien llamaba a un tal ROCK, como pude mire por una ventana diminuta y vi como una joven buscaba a su perro, debía llamar la atención de esa chica pero no demasiado, así que cogí una piedra que había en la esquina de la cabaña, y con la cuerda de las manos la ate y con mucho cuidado la tire hasta sus pies. Se asusto, giro la cabeza de un modo brusco, pero no conseguía verme, así que levante una mano, susurré unos cuantos minutos. Me vio por fin. se dirigió hasta donde me encontraba cuando uno de los matones de allí la ataco por detrás con un palo, y la arrastro y encadeno hasta un árbol, no muy lejos de allí. Ahora si que podía darme por muerto. Entraron para darme agua, me acuerdo que no quise probar ni una sola gotas, y me propinaron otra de sus patadas. Tenia claro que algo debía hacer pero no se como, comprobé donde se alojaban ellos, cuando me asomé por la venta por segunda vez vi que estaban cerca de nosotros, la única forma de hacerlo era por la noche. Así que intente llamar a aquella chica que me intento salvar, la llame varias veces hasta que sus ojos se abrieron y me miraron, le dije que esa misma noche se irían, pero ella no creyó en su palabra era muy difícil irse de allí. Solo le dije que conseguiríamos librarnos de ellos si no hiciéramos ruidos y corriéramos como nunca antes lo hubiéramos echo, ella hizo un gesto como de aceptación así que esa misma noche cogí las cuerdas, piedras, e incluso el baso de agua que me habían dejado. Salí con mucho sigilo, andando despacito, cuando llegue hasta ella me había dado cuenta que estaba desatada eso me pudo los pelos de punta pero no importaba en ese momento así que, le cogi de la mano y nos adentramos en el bosque, corrimos, corrimos, pero...no salio como esperábamos.
- !¿QUE PASÓ?¡
+ no lo se, no lo recuerdo...
- ¿No recuerdas nada, de nada?
+ Bueno me acuerdo de que aparecí en la cárcel, con la camiseta manchada se sangre y acusado de asesinato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario