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1 de junio de 2011

Hace unos días pensaba que querer tanto a una persona era cosa de otro, que yo estaba destinado a morir solo sin recibir a la persona llamada "media naranja". Me escondía tras la puerta, lloraba y lloraba sin ningun motivo, pero no podia parar. Esa teoría me mataba por dentro poco a poco, quería tener alguien con quien compartir mis aficiones, mis besos, mis caricias... Sabia que eso no iba conmigo. dia siguiente me senté en el patio, me comí mi bocadillo y alli mirarba pasar la gente sin escrupulos. Acabe por echar esa lagrimilla, hasta que un día se me ocurrio agregar a una red social a una chica que vi a traves de otra gente, era super guapa. Estaba nervioso e impaciente a al respuesta que iba a dar, ya que con un clic del raton puede romperse mis ilusiones, pero si de lo contrario apretara y me aceptara me haria muy feliz sabiendo que tendria una oportunidad. Me acepto, me puse rojo al hablarle, esta nervioso, me hablo. Así estubimos semanas, hasta que decidimos vernos, quedamos un viernes, nos vimos, hablamos, reímos... fue alucinante esa tarde. Aunque la vi muy poco tiempo, pude saber que era la clase de persona que necesitaba. Seguimos hablando a través de la red social, me dijo que le gustaba, en ese momento pensé, DIOS ¿la he encontrado?. A la semana siguiente nos volvimos a ver, ahi ya iba mas seguro de mi e intentaba acercarme mas a ella. Ella se dejaba, por lo tanto no me costo mucho abrazarla, ni cogerla y sobretodo besarle, si si, nos besamos... Me puse rojo, rojo y no sabia que decir despues del beso. Asi que decici decirle que la queria mucho, ella me miro y sonrio.

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