Men-wear

▼Termino de ducharme, me seco cada parte de mi cuerpo y mis pies se dirigen hacia el cristal, un espejo que hay frente la puerta. Todo el cristal se ha empañado, la culpa de eso es del vapor que el agua caliente que ha dejado por toda la habitación, esto sucede muy a diario desde que me instalaron un nuevo calentador el cual "se supone" que todo iba mejor, el agua caliente, más caliente; el agua fría, más fría y así sucesivamente...

Al clavar mis ojos sobre él, me fijé que algo estaba escrito, no sabía el que, antes no estaba y me estaba preocupando, sudaba, ahora no era por el vapor, sino por culpa del miedo que por mis venas estaba recorriendo en tan solo unos segundos. Eran signos que no entendia, no era experto en esto, lo borré, no queria verlo más... Esa misma noche todo se volvió diferente, se transformó en algo ndescriptible, las puertas ahora crujian por culpa del viento, los ruidos acechaban sin temor alguno... esas eran solo algunas cuantas cosas o echos que en un cierto tiempo o intervalo ocurrían sin medidas.

Con la mosca detrás de la reja me fui a dormir tan solo acabar mi programa favorito, así que no pensé más y cerré los ojos intentando que el sueño se apoderara de mi, pero no obtuve resultado de mi costumbre, todo ello se debía a que aun el ruido se iba haciendo más agudo y mis oídos pitaban exageradamente. Pasé miedo, pero la realidad la transformé en un cuento surrealista y cinematográfica donde mis mejores armas no se dieron a conocer y mis miedos salieron a la luz tan deprisa como el sol lo hace al amanecer.