No todo no es realidad
Día lluvioso. Las 7h de la mañana y toca levantarse, mi pelo alborotado por movimiento un tanto extraños de esta madrugada. Respiro mientras me arreglo los desperfectos de este mi cabello. Sigue lloviendo. Los ruidos se apoderan de mi mente, atento a cualquier otro sonido descomunal y fuera de lo común. Frente al espejo veo un rostro que no logro reconocer, decaído por el paso del tiempo, el pelo dejando de existir…
Oídos pitando a todo volumen, oscuridad cogiendo protagonismo en un primer plano y el miedo siendo ahora el que controla todos mis pensamientos y sentimientos. Me siento despacio. Respiro. Me seco el párpado, ahora ya no solo llovía fuera de mí sino que dentro estaba empezando a brotar una nueva tormenta. Me di cuenta de que era sábado asi que volví a la mis postura del principio, me pongo a pensar y mi imaginación ahora lleva el rumbo, no puedo más, me ahogo. No puedo respirar. Estoy solo en esta vida, me planteo no esforzarme, acepto el plan y poco a poco voy muriendo lento y angustiosamente, noto como me caigo, cierro los ojos y mis extremidades tocan el suelo en un golpe seco y decidido hacer daño. Todo se vuelve negro. Me despierto sudando, tengo miedo y por suerte veo que solo fue una mala jugada de mi imaginación, tan solo fue una pesadilla. Necesito ayuda.
Me ha emocionado mucho el texto, la descripción es muy buena. Me encanta la foto de la cabezera.
ResponderEliminarMuchos besos desde http://je-teeme.blogspot.com.es/
Me encantan los días lluviosos.
ResponderEliminarAdoro tu blog, y cada una de sus esntradas :)
ResponderEliminarMil gracias por pasarte por el mio.
Atentamente: La chica de las gafas
unasgafasparapintarmimundo.blogspot.com
gracias por pasarte a mi blog!
ResponderEliminarTUS FOTOGRAFIAS! <3! muy padres!
saludos...
muack!