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Y ¿por que no? Quizá solo costaría un poco, bueno o bastante, pero ¿por que no? 

Cuando empecé a ver las cosas claras, cuando me desperté con fuerzas, cuando el espejo me devolvió la imagen real de alguien, que no había pasado por su mejor momento. 'No podrás'-decían, 'Es mucho para ti'-decían. ¡BAH! Aunque quizá tenían razón, este era el momento en el que mi cabeza y mi corazón se unían para darme el empujón que me faltaba, para gritarle al mundo 'YO TAMBIÉN PUEDO'.

Me desperté contando con los dedos de la mano los días que faltaban, me levantaba con el 'rotulador' dispuesto a tachar un día mas en el calendario, como decía mi madre 'un día más, es un día menos'. Muchas veces convivía con esa frasecilla, por muchos días que faltasen, siempre estaba por mi cabeza.

¿Llegaría pronto, llegaría tarde, llegaría...? Cuantas veces me he preguntado eso, mientras movía la cucharilla dentro del café, me quedaba en las nubes pensando y pensando tanto, que formaba un tornado con cada circulo. Tenía calendarios por toda la casa, obsesionado con que llegase, obsesionado con tachar y tachar días. 

Y ¿las fotos de aquel viaje? ¡QUE VIAJE! Esos madrugones para ir al lago o esas tardes donde solo jugábamos al billar, con unas cervezas y el que perdía, debía de tirarse al lago. Que recuerdos ¿no? sin duda con el paso de los años vas perdiendo la ilusión de que todo aquello vuelva, de que sea tal y como lo recuerdas. Las veces que he deseado repetir y repetir.

Y ¿por que no? Quizá solo costaría un poco, bueno o bastante, pero ¿por que no?